Una parroquia viva: Capotille, Haití
La comuna de Capotille está situada en el departamento del Noreste de Haití. Forma parte del Distrito de Ouanaminthe. La población se estima en alrededor de 20.000 habitantes. La Parroquia Nuestra Señora del Monte Carmelo de Capotille se encuentra en la diócesis de Fort-Liberté, en la provincia eclesiástica de Cap-Haïtien.
Situación económica de Capotille:
El suelo de Capotille es muy arenoso, poco fértil debido al calor tropical. Un mes de sequía es suficiente para quemar todas las cosechas. No hay ningún sistema de riego. Sin embargo, no es el agua lo que falta, sino que la población vive en la mayor privación. Enfrentándose a la miseria, los jóvenes están abandonados a sí mismos. Se observa que se dedican todo el día a los juegos de azar, al alcohol, a discusiones vanas y violentas sobre el fútbol, etc.
La parroquia y sus actividades:
Más de 65 años después de su fundación, la Parroquia Nuestra Señora del Monte Carmelo, con sus capillas y sus 92 barrios, sigue siendo una parroquia muy activa en su implicación en todo lo que busca el desarrollo de la población. Los animadores y animadoras, verdaderos pulmones de la comunidad, tienen una gran necesidad de formación y equipamiento necesarios para su misión. Nombrado párroco de la parroquia el 1 de septiembre de 2011, recibí la misión de relanzar el proyecto pastoral con más intensidad, siempre en la línea de «APARECIDA», para la misión permanente de la Iglesia. Esta misión consiste en ofrecer un acompañamiento más adaptado y más sostenido a todas las capas de la población. Esto implica la puesta en marcha de una práctica pastoral… utilizando el vehículo de la parroquia para llevarlos y traerlos después de la misa. Aquí algunas de las cosas que hacemos:
Celebración de la Eucaristía en 92 barrios de la parroquia; visita a los enfermos y personas mayores, permitiéndoles participar en las celebraciones eucarísticas; organización regular de congresos, seminarios de formación y jornadas de reflexión que tienen en cuenta las preocupaciones y necesidades de la gente; atención y apoyo a los grupos y asociaciones de mujeres en la promoción de la práctica de la agricultura.
Acompañamos a más de 350 niños y jóvenes hacia su Primera Comunión y Confirmación (viven con un abuelo o abuela muy pobre). Los jóvenes padres se han ido a la República Dominicana en busca de trabajo sin dar señales de vida generalmente. Por lo tanto, el párroco proporciona ropa, zapatos y calcetines a las niñas y a los niños, y se realiza una pequeña fiesta parroquial después de la celebración.
Despertar la conciencia de la solidaridad espontánea en el día a día, que se intensifica en Navidad con un gesto de compartir llamando: «Navidad Monte Carmel», precedido por el té parroquial. Desde hace 3 años, las personas de las iglesias protestantes vienen a tomar el té con nosotros y participan en el concierto de la Parroquia.
Los 225 animadores y animadoras reciben dos seminario de formación al año. Cuando abordamos los problemas del medio ambiente, los líderes y responsables políticos de la comuna son invitados a estar con nosotros.
La eficacia de todas estas realizaciones pastorales pasará inevitablemente por la educación de la fe. Es decir, por la formación catequética actualizada de los agentes pastorales de la parroquia, etc.
Con toda humildad, reconocemos el buen lado de esta práctica pastoral que estamos aplicando. Muchos indicios prueban que se revela portadora de esperanza. Sin embargo, avanzamos a costa de enormes sacrificios y dificultades. Pero el Maestro de la Cosecha, Dios, no nos abandona.
Padre Wilson Fouquer omi,
Párroco de Capotille, Haití
Artículo tomado de la revista Eco de África y de otros continentes. Hnas. Misioneras de Pedro Claver. Enero-Febrero 225. p. 24-25