La Iglesia en África
La Iglesia católica ha experimentado un crecimiento espectacular en África.
Los católicos africanos no están simplemente creciendo en número, están infundiendo con un nuevo lenguaje y vitalidad espiritual nuevas formas de adorar a Dios.
Entre la población africana se estima que hay un 47,65% de católicos y otros cristianos, 44,18% de musulmanes y 8,17% de religiones tradicionales y otras denominaciones. 29 países africanos son mayoritariamente católicos mientras que 21 son mayoritariamente musulmanes.
La Iglesia católica ha experimentado un crecimiento espectacular en África. Vive un momento de especial importancia, en el que se juega la autenticidad de su seguimiento evangélico y de su servicio al Reino de Dios y a los hermanos. Hay numerosas obras asistenciales, hospitales, dispensarios, colegios, universidades, etc.
Los africanos se distinguen especialmente por su amor a la vida y por su capacidad de gozar de ella, necesitan la liberación de las guerras, de las epidemias, del analfabetismo, de la falta de respeto a los derechos humanos, etc. La Iglesia católica colabora en todos estos esfuerzos.
La Teología africana centra su atención en el estudio de la inculturación y la liberación. El esfuerzo de inculturación pretende adaptar la teología cristiana al contexto de la cultura tradicional del continente; un discurso sobre Dios que pretende acceder a una comprensión de la fe de acuerdo con la mentalidad y las necesidades de los africanos.
Para comprender la identidad de la Iglesia Católica Africana hay que tener en cuenta la base religiosa tradicional sobre la que el cristianismo se implanta. Las religiones tradicionales africanas no se centran en enseñanzas doctrinales, sino que se refieren a hechos en los que creen y aceptan. Creen en poderes mágicos e impersonales, que pueden manipularse para bien o para mal. También aceptan la existencia de espíritus de origen humano (los ancestros), normalmente benéficos, pero que pueden ser peligrosos en determinadas circunstancias.
En la mayoría de las sociedades africanas existe la creencia en un Dios supremo, aunque no único siempre, diferente al Dios cristiano ya que no es sobrenatural. El cristianismo ha ejercido una influencia considerable sobre la mente de los africanos, sobre sus culturas y sus religiones tradicionales. Quizá su mayor influencia haya sido la introducción del concepto de escatología, es decir, la visión de un futuro lejano, de un «cielo nuevo y una tierra nueva», más allá de la vida actual. También la organización política de los estados, si bien no es un factor religioso, si fue introducida al mismo tiempo que el cristianismo.
Tanto los africanos como las iglesias cristianas han comprendido que existen aspectos comunes, o al menos semejantes, entre los dos conceptos religiosos. Hay comunión de valores de la propia experiencia religiosa, como la importancia de la comunidad, la solidaridad y el perdón.
Bartolomé Burgos.
Extracto tomado de Africana, Junio 2024, nº 222. p. 17-24