Misión en la debilidad
Los Misioneros Javerianos reflexionan sobre la «misión en la debilidad: ancianos y enfermos». Comparten cómo los misioneros ancianos y enfermos siguen siendo misioneros.
Nuestros ancianos, consagrados para la misión, nuestro permanecer en ella es ad vitam, es decir, es algo relacionado más con el ser que con el hacer, y por lo tanto sin límites de edad. Los hermanos ancianos y/o enfermos que, a menudo, después de una larga vida de donación y trabajo, viven con fe y valentía su nueva condición, continúan al servicio de la misión en el sufrimiento vivido en unión con el sacrificio redentor de Cristo y en la oración, primera actividad misional.
Su testimonio es, en sí mismo, valor inconmensurable, fuente de inspiración para los jóvenes y apoyo para aquellos que están empeñados en los varios frentes de la misión
En un mundo en donde parece que solo se mira la eficiencia, el «hacer», el producir, etc… hace falta mucha fe para creer que unos hombres tocados por la enfermedad, ancianidad y fragilidad puedan seguir siendo «misioneros». Al P. Eulogio, con más de 40 años de entrega a los hermanos colombianos y al P. Domingo, con sus veintidós años de misión en Sierra Leona, que seguramente han podido realizar, HACER, muchas cosas…. ¿se les puede anular su título de SER misioneros, porque ya se les redujo la posibilidad del HACER… ahora que han pasado los años y que están en la debilidad? En la vida cristiana, eso no es posible.
Solo podemos decir, ¡gracias!
P. Mario Carmelo Mula Spanu sx
Misioneros Javerianos. Año LX, nº 543. Abril-Junio 2024