Jóvenes… si ellos pueden ¿tu puedes?
Un poco de historia de nuestra Escuela
Así se titula uno de los artículos de motivación para hacer la formación de la Escuela de Formación Misionera que Lorena Portúa, del Movimiento seglar Pedro Casaldáliga, publicaba en en nº 18 del boletín PROYDE.
Todos necesitamos de formación para ejercer bien nuestra profesionalidad. También los misioneros españoles (hoy decimos que todos los misioneros), ya no solo enseñan y extienden el Reino de Cristo en lugares lejanos, sino que aprenden antes a saber compartir y a inculturarse a fondo con la gente a la que evangelizarán, allá donde vayan destinados.
La Escuela es un espacio de reflexión y formación misionera a cuantos en un futuro inmediato se incorporan a distintos lugares y países de misión para un proyecto de evangelización solidaria.
Está abierta a laicos, sacerdotes, religiosas y religiosos, con variedad de países y continentes. Se les ofrece una serie de temas escogidos por nuestros profesores consagrados a la materia.
He aquí un testimonio de los alumnos a su paso por la escuela:
«El curso ha supuesto para mí mucho más de lo que yo esperaba. Ha sido superior a mis expectativas. He descubierto una visión más amplia de lo que es la Iglesia y la misión, el mundo del pobre y la inculturación. Y la necesidad del misionero para abrirse totalmente al mundo de los pobres. Este curso me ha abierto el corazón y la mente a los demás».